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sábado, 1 de junio de 2013

Persafobia, el miedo a las alfombras

Dante III lo dejó bien claro en su testamento, y Felippo " no quemó nada y nos condenó, como si fuera poco el propio karma.
La persafobia es un trastorno psicológico que consiste en el miedo a las alfombras. El individuo comienza a percibir la presencia de una alfombra desde una distancia de más de 10 m, lo que provoca un caminar apaisado y tics de ansiedad en el ojo izquierdo (en caso de no poseer ojo izquierdo, se muere directamente).
Si el individuo ve la alfombra, ésta se empieza a enrollar lentamente (si hay alguien parado, la alfombra le pide que se vaya amablemente) y se incorpora de borde de alfombra, moviéndose lentamente hacia adelante y hacia atrás, invitando a la víctima a la danza de la muerte.
Los iraníes no se hacen responsables de esta calamidad, y culpan a los EEUU, quienes inmediatamente lo etiquetan de terrorismo de curtiembre.
Por lo general las victimas son alcohólicos, veterinarios, zoólogos recibidos (o que estén cursando el último año de la carrera) y, alguna que otra vez, relojeros de más de 40.
Uno de los sobrevivientes cuenta que cuando la alfombra se estaba levantando, se escuchaba un canto desde el interior entonando "habibi" a capella. Tintoreros árabes niegan la posibilidad de que una alfombra persa cante en su idioma.


Otro sobreviviente tuvo que ser internado de urgencia, luego de un ataque sorpresivo de una pequeña alfombra, colgada de una soga, que supuestamente saltó y reposó sobre el hombro de la víctima, en medio de un episodio higiénico embarazoso. El hombre declara que la alfombra le susurró "rebelión" al oído y le ordenó que comience a caminar. Entraron al Banco Itaú y, amenazándolo de muerte, lo obligó a sacar plata del cajero. Luego se enrolló con el efectivo y se tomó un remis hasta Ezeiza, dejando al hombre convulsionando en el suelo, debajo del banelco vacío. Finalmente lo tuvieron que transferir a un hospital psiquiatrico, en donde falleció por el descuido de asignarle un cuarto alfombrado.
Alfonso Di Tella, ex-titilar de la A.A.A.P. y licenciado en psicología holística categoriza los supuestos crímenes tomando como referencia las características de cada alfombra, como por ejemplo el color, la tela, las figuras, el olor, el precio al contado y la resonancia acuática. Las pruebas indican que un 54% de las víctimas de alfombras rojizas es aca hay un gráfico muy bueno:


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