Prisiones para suicidas

En la isla Galápagos, se construyó la primera prisión de Máxima Zorreguieta de alta seguridad. La reina de Holanda tuvo un hijo, y junto a él maravillosas ideas.

De ahora en adelante se condenará por autoasesinato a cualquiera que se suicide. Las condenas pueden ser de 2 años por intento, hasta 30 años con obra social si se realiza el suicidio. Los familiares pueden visitar al criminal cada 2 meses durante 4 años; luego de ese período, los gases celdaprotáclicos homogéneos dejarán de funcionar en la celda y el cuerpo del prisionero/a procederá a la descomposición

Según Máxima, esta idea surgió luego de ser atacada por uno de los famosos "ladrones suicidas".

Para la construcción se usaron acerrín, acerrán, acerruido, acero, auno, cristal opacado con terciopelo rubio y con 1/4 pelo rojo, leche pasteurizada "La Serenísima", ladrillos amplificados transparentes y translúcidos, y hojas de parra.

Las estadísticas no mienten, esta carcel ha demostrado un 100% de seguridad, ya que hasta hoy en día, no se ha escapado ningún prisionero. El verdadero propósito es que de esta manera en primer lugar los guardianes en la playa tengan más intención a la hora de comer, en segundo lugar se espera una disminución eclesiástica en toda la línea de productos "Ayudín", y en tercer y último lugar, lograr un cambio brusco y dulce en el sistema educativo, para que no haya tantos repetidores.

Fuente: 7 amper.